sábado, 18 de febrero de 2012

PENES PARA TODOS, ALEGRÍA SIN FIN EN EL PAÍS DE LOS NARDOS

Hoy me gustaría follarme a una vaca mutante, cuyo cuerpo fuera mitad vaca y mitad abedul. Los abedules me ponen a cien. Es que es ver su corteza rugosa surcada de vetas y me pongo como un burrete en celo. Y monto desperado a cualquier dama virginal que se cruce en mi camino: le arranco las ropas y la monto descaradamente, haciendo caso omiso de sus gritos estúpidos para pedir auxilio. Nadie la ayudará, evidentemente, porque tengo el nardo como un barco de carga, y arreo pollazos a diestro y siniestro entre las fuerzas policiales cuando intentan detenerme.
Os quiere, 
                   Alex Cánovas, creador de este blog. Un pollazo afectuoso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario